Sobre Honduras

Lo sucedido en Honduras, responsabilidad de unos y otros,  es una violación del estado de derecho. Como tal  debe ser denunciado y rechazado, puesto que no existe razón alguna suficiente para violentarlo, ni siquiera en nombre de la libertad, la democracia o la constitución, y, mucho menos, en nombre del “pueblo”, por defensa del “orden establecido” o porque la ideología del otro lo justifica.  

No importa el motivo por el cual se originó el conflicto de poderes en Honduras, la salida siempre debió encontrarse en las propias normas que fundan y dan sentido al régimen de derecho de ese país; puesto que, como sabemos, el principal objetivo de las instituciones democráticas es permitir a los ciudadanos librarse de los malos, incompetentes o tiránicos gobernantes sin el uso de la fuerza y sin derramar una sola gota de sangre.